Cuidado con los espejismos en el desierto del emprendimiento

Sed, desorientación, estrés, incertidumbre, cansancio….está claro que el desierto es duro y a la mínima que te ofrezca algo, te agarras a ello para sobrevivir sobre todo si lo que te ofrece es agua a modo de espejismo.

Los espejismos, esa visión de un gran lago a unos pocos kilómetros produce esperanza, produce euforia en cualquier aventurero, también en cualquier emprendedor.

Hoy te hablaré de los espejismos en los que he estado como CEO de BlogsterApp, espejismo que hacen desviarte y donde he perdido tiempo y dinero y que por suerte, he podido salir de ellos a tiempo y seguir adelante.

Espejismos de falsos clientes

Es posiblemente uno de los espejismo más duros, también en mi caso, aquel que más complicado te resulta salir. En términos de una persona con experiencia es ventas es lo que llamaría una pista, ya sabes que la evolución es que se convierta en un hilo, luego en una oportunidad y luego en negociación.

En términos de un emprendedor sobre todo como yo con una base de formación técnica, no comercial la esperanza y la ilusión de convertir esa conversación con el cliente es una oportunidad real de ventas es mucho más fuerte que cualquier análisis frío. Esto nos pasa a todos.

Tras decenas llamadas, cientos de correos, varias reuniones, horas y horas preparación de proyecto, un día te levantas, miras atrás y ves todo lo que te has desviado de tu camino, ves todo el dinero y el tiempo perdido y ves que lo que estás siguiendo todo este tiempo era un espejismo :(

Mucho cuidado con los falsos clientes.

Espejismos de falsos inversores

Con tracción en el mercado, con validación de clientes y como varios indicadores importante se cruzó por delante un proyecto de inversión en nuestra startup. Si eres emprendedor sabrás que existen diferentes estadio de tu empresa, uno semilla, otro a partir de que obtienes ventas, clientes e incluso consigues materializar financiación (fue nuestro caso).

Prefiero no dar nombres, pero comentarte que tras 4 meses preparando documentación, picth, presentaciones e incluso reuniones previas con pequeños inversores, nuestro socio en el área de inversión, el que lideraba el proyecto con su plataforma y con sus contactos desapareció del mapa y nos dejó colgado.

Con el tiempo y después de haber avanzado mucho, miro atrás y me doy cuenta que quizás, lo que nos pasó era lo mejor que nos podía haber pasado. Estábamos en un espejismo que nos hacía pensar que el momento de la inversión en nuestra startup había llegado y que estábamos acompañados de un buen socio.

Espejismos de falsos mercados

Ya sabes que el problema, la solución, la propuesta de valor y los segmentos de clientes son claves en las hipótesis iniciales de cualquier proyecto emprendedor plasma en su lienzo de negocio.

Hoy en día con la cantidad de información que existe, los estudios de mercados son relativamente sencillos de hacer, una búsqueda avanzada en Linkedin puede ser una de las primeras herramientas a usar.

La monetización es super importante, es probablemente lo más importante porque habrías demostrado que efectivamente hay alguien en el mundo que está dispuesto a pagar por tu solución al problema identificado. Sin embargo hay algo más importante a la monetización y es reconocer que puede tratarse de un segmento muy pequeño o bien que necesitará más tiempo para su maduración.

Después de intentarlo en varios segmentos de clientes que se presuponían estratégicos para nuestro producto, he tenidos que dejarlo atrás e ir a por otros.

Recomendación, no te empecines con un nicho de mercado por muy lógico o identificado si tras un tiempo no consigues monetizar con la suficiente rapidez para mantener tu proyecto vivo.

Otros espejismos

Por supuesto existen otros espejismos. Lo citados anteriormente son los que más daño nos han podido hacer en nuestra startup BlogsterApp, sin embargo atento atentos a estos otros:

• Espejismo de problema
• Espejismo de solución
• Espejismo de equipo, personas, socios...

Seguiré compartiendo contigo mi particular aventura como CEO de la startup BlogsterApp.